Hasta un 15–35% de las líneas celulares están contaminadas sin que sus usuarios lo sepan. La contaminación microbiana es uno de los principales enemigos silenciosos en laboratorios de cultivo celular y puede comprometer semanas de trabajo en minutos.

El problema persistente: contaminación microbiana en cultivos celulares

Bacterias, hongos, levaduras y, especialmente, mycoplasma representan una amenaza constante para la integridad de los cultivos celulares. Estas contaminaciones no siempre son visibles al microscopio y pueden afectar la morfología, el crecimiento, la expresión génica e incluso la respuesta farmacológica de las células.

El problema es doble: por un lado, la contaminación puede provenir del ambiente, insumos o personal; por otro, el uso prolongado de antibióticos puede favorecer la resistencia microbiana o alterar el metabolismo celular. Sin medidas preventivas adecuadas, los cultivos se vuelven vulnerables y los resultados experimentales, cuestionables.

Para reducir eficazmente el riesgo de contaminación en cultivos in vitro, se dispone comercialmente de una fórmula clásica y probada: penicilina (10,000 U/mL), estreptomicina (10 mg/mL) y fungizone (anfotericina B) (25 µg/mL). Esta formulación combina varios mecanismos de acción distintos. Por un lado, actúa inhibiendo la formación de la pared celular bacteriana al bloquear los entrecruzamientos entre los peptidoglucanos; por otro, afecta la síntesis proteica al unirse a la subunidad ribosomal 30S. Además, la anfotericina B contribuye a la formación de poros en la membrana citoplasmática de los hongos mediante su unión al ergosterol. Esta combinación es eficaz contra un amplio espectro de bacterias Gram positivas, Gram negativas y hongos.

Hyclone Antibiotic/Antimycotic Solution de Cytiva ofrece una formulación con varias ventajas clave como por ejemplo:

• Triple protección antimicrobiana: cobertura frente a bacterias y hongos comunes, incluidos contaminantes ambientales frecuentes.
• Fácil de usar: solución estéril lista para usar, que se adiciona directamente al medio en una proporción 1:100.
• Consistencia lote a lote, ideal para laboratorios que requieren reproducibilidad.
• Validación en medios de cultivo de uso general (DMEM, RPMI, etc.), tanto en líneas celulares como en cultivos primarios.
• Estabilidad: almacenamiento prolongado a –5 °C a –20 °C, manteniendo la eficacia durante varios meses.

Aunque no reemplaza una buena técnica aséptica, su uso estratégico en fases críticas (inicio de cultivo, recibo de muestras primarias o líneas nuevas) actúa como una red de seguridad frente a contaminantes inadvertidos.